Comenzando como un proyecto de pasión, esta película lanzó al equipo en un viaje inesperado; desde el descubrimiento del pasado histórico en el taller personal de Ralph Baer, hasta la captura del presente, ya que el Smithsonian Museum reconoce el juego como arte. En el camino, el equipo se encontró con un interesante reparto de personajes, incluidos desarrolladores de juegos, jugadores con puntajes altos y entusiastas de los juegos electrónicos.